Ante límites sin espacio a la fluidez, nadie me preguntó si quiero vivir entre estas cuatro esquinas.

Rompo desde dentro con nuevas vías creativas, y cada vez que me acerco a la frontera que intenta pararme, abro camino.

La brecha central son mis ganas de hacer, 
de arañar la vida en todas direcciones.

“La parte más caliente de la llama es de color azul”