Comencé PECES DE COLORES rara: “Quiero vivir 500 vidas, quiero una distinta cada día”. 
Yo me hago preguntas del tipo ‘¿qué pasaría si hubiese elegido ser cocinera haciendo Baos en Japón’?
Eso me llevó a pintar carpas koi que vuelan en este mar rojo, dejándose llevar por la corriente, juegan y disfrutan del camino. 
Nadan despreocupadas, tampoco hay lugar donde llegar, por tanto no hay prisa.

Lo acabo de firmar, he bajado a la peluquería y me estoy poniendo el pelo rojo.